Intentamos medir con precisión de relojero cada segundo que dedicamos a todo lo que hacemos o nos sucede; Que si ya estamos grandes, que si nos falta tiempo, que si ya se nos pasó la hora o si no hay tiempo para eso.
Creo Lo único que sabemos es que las cosas significativas de la vida llevan y necesitan tiempo; el amor, los hijos, los proyectos, los sueños... Sin embargo lo que no sabemos es que el tiempo necesita de todo eso para exitir. Queremos tiempo, pero el tiempo se trata de vivir y la única manera de atraparlo es vivirlo.
El secreto para tener más tiempo está en hacernos concientes del momento vivido, de cada sentimiento, cada deseo, de las palabras, los gestos... Sólo así al final de la cuenta podremos decir que hemos tenido tiempo, de amar, de reir, de hacer, de intentarlo de nuevo...
Así que ¡no te demores! o demorate todo lo que te sea necesario, más bien no te detengas, que el tiempo no pasa como las arenas de un reloj que se agotan mientras van cayendo; El tiempo, como la agujas, siempre vuelve y, mientras tengamos vida, tenemos tiempo para contarlo de nuevo.
Comentarios
Publicar un comentario