Cuando no sé a dónde ir, cuando ya todo perdió su más mínimo sentido, cuando no encuentro ni mi rostro en el reflejo del espejo en que me miro... Sonríes y todo se vuelve distinto... ¿Acaso has venido de un universo lejano? ¿O es que lees mi mente cuando te miro?. Quien te ha puesto aquí sabe bien qué necesito. ¿acaso te he llamado sin saberlo y has venido?. ¡Explícame! ¿Cómo es que haces para parar el mundo en un instante y detener el rápido correr de mis relojes traicioneros, que siempre marcan horas no adecuadas, momentos incorrectos? Sonríes, eso haces... y ya nada es como antes.