Ir al contenido principal

Y sin embargo te quiero.

"Me resulta imposible creer que esto pueda cambiarnos, pero no hacemos más que dar evidencias."
Quererte me lleva a los extremos de un abismo, al que tengo miedo a caer si no caes conmigo y nada me indica que estés dispuesto a saltar. Pero ¿a qué atribuirle entonces tu silencio? si es que tu boca no nombra la mía, ¿por qué cayan tus labios?. No hago más que pensarte, pensarte y pensarte. Y cuando acabo  de crearte, en un lugar, con un rostro, en un momento... Recuerdo dolorosamente, que soñarte no es tenerte, que quererte no es certeza que, del otro, igual me quieras. Y sin embargo te quiero.

Comentarios

  1. Uy! Ya tiene tiempo esto que escribiste.
    Pero es lindo, es como esos amores que desquician, y a la vez te atrapan tanto, que es difícil despegarte de este.
    (:
    Aliz R. Beckett

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Aliz. Ciertamente esto tiene tiempo escrito por acá pero, como suele pasarme, estos sentimientos justo ahora son para mí una recurrencia; con otro nombre, con otro rostro, con otra historia, pero iguales. ¿Será que el amor es siempre así de desquiciante?
      Me alegra que te haya gustado. Bienvenida!

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Libres

  SER LIBRES DE LAS OPINIONES DE LOS DEMÁS. LIBRES DE LA ESCLAVITUD QUE SIGNIFICA ESTAR PENDIENTES DE LA IMAGEN FRENTE A LOS OTROS"  [Gurdjieff]   Confía en tu corazón, olvida las opiniones externas y suelta los viejos mandatos heredados y repetitivos sobre quién y cómo deber ser o hacer. Sólo cuando hayas olvidado todas las reglas, las criticas, incluso las constructivas y lo que los otros desean y esperan de vos, habrás podido hacer el suficiente silencio para escuchar en tu interior y despertar; tomar conciencia que depende sólo de nosotros ser todos los protagonistas de nuestra propia historia y animarnos, pese al qué dirán, a elegir lo que nos hace felices, lo que verdaderamente deseamos. No tengas miedo que el único pecado es no ser felices. •(Esto lo agrego yo)•

Memoria

No alcancé a esbozar el pensamiento y ya tenía su sonrisa frente a mis ojos. -Te quiero- decía sin saberlo y sin saber lo bien que me hacía. Un cuidadoso pero cálido abrazo rompió el hielo que hacía meses nos tenía separados, congelados, inmóviles casi irreconocibles. Lo extraordinario fue cómo mis brazos recodaban la forma exacta de su espalda y mi espalda el calor y la energía de su manos. El cuerpo tiene memoria, más memoria que la propia memoria; al menos que la mía que, dolida y asustada, ya hacía tiempo lo había olvidado. El cuerpo tiene memoria, me dijo mi maestra de danzas a mis ocho años y hoy recién la comprendo pues lo he comprobado . El cuerpo tiene memoria, sólo bastó una sonrisa y la fiesta pudo acabar en paz.

Un cuento de hadas

Sofía creía haberse enamorado, como se enamoran todas las chicas de su edad. Ciertamente lo había hecho, pero no como todas las otras. Amaba sus palabras, sus ojos, el olor a su piel, lo suave de su cabello. Y decía que él amaba el color de su voz, el sabor de su mirada y el olor de sus besos. Se amaban tanto, que tenían un país inventado, que digo un país, un mundo entero, donde el cielo permanecía en la aurora y los árboles eran todos de moras. Ella lo amaba, como todas las chicas de su edad aman, él la amaba, como las aman a todas las chicas de su edad; Se amaban tanto, que en un lugar se les acabó el amor y no se dieron cuenta. Sofía creía haberse enamorado pero, los cuentos de hadas son sólo eso, ella debió saberlo.