No seamos nada, que yo no quiero ser una más de tus obligaciones. No, no quiero que me llames para pedir permiso, a mí llámame cuando te mueras de ganas de estar conmigo y quieras postergar todo para acurrucarnos juntos un rato. No seamos algo, que yo no quiero ser sólo una fecha roja que marcas en tu calendario, yo quiero ser todos esos días grises que se repiten uno detrás del otro sin que nos detengamos siquiera a pensarlo.
No, por favor, no me rindas cuentas que no traigo libreta para anotarlo, mejor déjame ser esa mala influencia que hace que llegues tarde al trabajo por quedarte un ratito más a mi lado o la culpable de que te toquen bocina detrás del semaforo que ya ilumina en verde, por estarme pensando.
No seamos nada, que no necesito un papel que me diga lo que puedes demostrarme.
Mejor seamos todo, que quiero vivir como si cada minuto fuera el último y fuese a durar para siempre.
Comentarios
Publicar un comentario